Por qué el Ecoturismo debería ser parte de tu oferta de viajes
El Ecoturismo se está consolidado como formato “alternativo” para levantar al sector viajes, que se ha visto tan afectado por todos los cambios que ha traído al mundo la pandemia. Un sector que ha tenido que reinventarse de forma urgente, no sólo en completar su digitalización sino también en la adaptación a las nuevas condiciones de viajes y las nuevas preferencias de los clientes a la hora de salir de casa e interactuar con nuevos rumbos de una forma diferente.
No en vano, según la Organización Mundial del Turismo:
Desde Enero de 2022 el turismo crece a pesar de la incertidumbre.
“Este regreso del turismo ofrece la oportunidad de despertar su potencial como transformador de vidas”.
Zurab Pololikashviki, Secretario general de la OMT.
Un crecimiento donde el formato ecoturismo va teniendo un papel cada vez más protagonista y tendría todo el sentido si tomamos en cuenta que el encierro, la paralización de la normalidad y la sensación de peligro generalizado, pudo haber producido un efecto importante en el inconsciente colectivo, aumentando la necesidad instintiva de estar en espacios abiertos, de conectar con la naturaleza, de cuidar más los recursos, de comprender el impacto negativo que el consumo produce en los recursos naturales, en definitiva de alargar la vida y mejorarla.
Es decir, de forma orgánica las personas comienzan a querer descubrir y disfrutar de entornos naturales magníficos, localidades rurales con filosofías de consumo responsable e incluso tener ganas de aprender a integrar estos estilos de vida en su cotidianidad, como parte de las necesidades de nuestro mundo moderno.
Y aquellas empresas del sector que integren el ecoturismo en su oferta de viajes, definitivamente ganarán nuevos nichos de clientes, nuevas líneas de negocios y nuevas oportunidades para mantenerse con buena salud en el tiempo.
¿Conoces el ecoturismo? Comencemos por allí:
Ecoturismo: un disfrute consciente
Se trata de un estilo de turismo hasta ahora alternativo, aunque todo apunta a que podría hacerse bastante “mainstream” en el futuro, basado en el aprovechamiento turístico de entornos naturales, flora y fauna, zonas con biodiversidad y culturas basadas en la sostenibilidad y un contacto directo con la naturaleza.
Por otro lado, el ecoturismo también promueve un estilo de viaje más respetuoso con el medio ambiente. Una modalidad de turismo que busca un mínimo impacto en el ecosistema, así como impulsar economías de entornos más rurales y menos industrializados y así apoyar la sostenibilidad en todos los sentidos.
Es decir, no se trata solo de paquetes turísticos en lugares naturales donde las personas van a impresionarse del paisaje y hacer sus clásicos vídeos o fotos, sino de una filosofía de viaje con un fondo consciente como estilo de vida.
Más allá de una tendencia, el ecoturismo es hoy es una modalidad de viaje que se consolida. Según un reporte de Allied Market Research:
Se proyecta que el ecoturismo genere 318 mil millones de euros para 2027.
Una cifra suficientemente importante como para tomarse en serio y parte fundamental de la reinvención del sector.
Ejemplos de ecoturismo
Alsacia: Tomamos como primera referencia un plan de ecoturismo que nos propone Destina en su blog a Alsacia, una localidad de Francia que cuenta con unas características únicas y muy atractivas para el ecoturismo:
-Es una pequeña localidad de 2000 habitantes
-Conocida por estar en “transición” para dejar de utilizar combustibles fósiles
-También por el ecomuseo Alsacia, “una villa en el corazón de la naturaleza” conocido por ser el museo al aire libre más grande de Francia.
-Con huertos ecológicos de los propios vecinos, así como campos y zonas boscosas a lo largo del poblado.
-Y una arquitectura original de inicios del siglo XX.
Geoparque costa Vasca: Otro ejemplo impresionante es la ruta de ecoturismo a uno de los “santuarios geológicos” más importantes del planeta y declarado geoparque mundial de la UNESCO, ubicado en Guipúzcoa al que es posible visitar haciendo un recorrido a pie por acantilados asombrosos y luego en barco hasta llegar a las zonas rocosas, un espacio que muestra una naturaleza original y que representan más de 60 años de la historia de la tierra.
Roadtrips: Otro ejemplo magnífico de ecoturismo, son los viajes sorpresa que ha incluido la agencia Waynabox a sus productos, donde los clientes podrán realizar una ruta en caravanas totalmente equipadas a entornos naturales, pueblos y paisajes salvajes durante varios días.
Una forma de reinvención del negocio que está dando grandes beneficios tanto para la empresa como para los clientes que ahora pueden dejarse sorprender viajando por sus propios medios y por rutas nacionales a lugares espectaculares y vivir ese “contacto con la naturaleza” de una forma única y más sostenible, que hacer viajes más ostentosos a países en otros continentes.
El ecoturista como cliente potencial
Hablamos de un viajero sensibilizado con el medio ambiente cuyo compromiso con ello e intención de viaje lo hace un comprador fiel a este tipo de experiencias, por lo que puede representar un nicho potencial de clientes muy estratégicos para las empresas del sector.
Un cliente que por razones obvias preferirá viajar sin coger ningún avión y así dejar de fomentar la contaminación de este sistema de transporte.
Tomemos en cuenta los resultados arrojados por un estudio realizado en 2021 por el Observatorio de Ecoturismo en España donde encontramos que el ecoturista tiene un perfil muy interesante:
El cliente ecoturista potencial:
-Origen: Mayoritariamente Madrid, Andalucía y Canarias
-Género: Mayoritariamente fenemino – 66,2%
-Edad: Entre los 35 y los 49 años
-Intención de viaje: Entre 1 y 2 al año
-Épocas: Principalmente verano y otoño
-Tipo de grupo: Viaje en familia y pareja principalmente
El 98% de los participantes de la muestra afirma cuidar de forma consciente los lugares que visita. Para un 60,9% es muy importante contribuir en las economías locales donde viaja. Para un 51% es importante conocer la forma de vida de las personas que habitan las localidades, para el 26,4% la belleza natural es el principal estímulo para realizar sus viajes y para el 64,2% sería muy posible contratar actividades guiadas.
Además, otros datos del Observatorio de turismo rural confirman que el gasto en alojamientos rurales en España aumentó un 7% en 2021, y que 4 de cada 10 viajeros españoles son ecoturistas.
Lo que demuestra que es un cliente bien consolidado, con unas necesidades y preferencias bien definidas, cuya fidelización es totalmente factible y sostenible en el tiempo por parte de las empresas del sector.
Un nuevo cliente seducido por el ecoturismo: Además de este perfil de cliente, también podríamos sumar el cliente que no tiene un estilo de vida especialmente “ecológico” ni tampoco es de realizar viajes rurales, y al mismo tiempo comienza a interesarse por descubrir lugares naturales y poblados curiosos, antes que volver a elegir viajar a París o a Nueva York.
La saturación de personas en estos destinos tan tradicionales y populares, así como la repetición de la oferta, está motivando a muchos viajeros a vivir experiencias diferentes donde el bienestar, la aventura y el contacto con la naturaleza sean el plato principal. Lo que quiere decir que el ecoturismo ya tiene un cliente potencial y está seduciendo a un nuevo tipo de cliente que podría convertirse en fiel a este tipo de actividades en el futuro.
Prepararse para el ecoturismo
Debido a que se trata de una modalidad de viajes con unas características propias y una filosofía específica, es recomendable realizar una preparación por parte de las empresas de viajes que quieran ofrecer ecoturismo en dos sentidos:
-Educación sobre ecoturismo. Sí, es ideal poder formarse en los lineamientos que componen realizar este tipo de viajes, lo que es y lo que no es ecoturismo, e irse empapando de la ética a respetar en este tipo de actividades. Con esta consciencia es posible comprender mejor las necesidades de los ecoturistas y así ofrecer experiencias muy suculentas que provoque repetir.
-Formar parte de la comunidad ecoturista. Sí, también es ideal participar en foros, eventos y propuestas ecoturísticas de la comarca y el país donde se quiera centrar la oferta y así mantenerse actualizados de los mejores sitios, las mejores oportunidades de intercambio cultural, las nuevas zonas y proyectos ecoturísticos y los avances en materia legal que el gobierno local haga en este sentido.
¿Es caro hacer ecoturismo?
Para algunos viajeros representa una modalidad de turismo asociado al lujo y a actividades que suponen un gasto mayor que tomar un vuelo de bajo coste a una ciudad cercana, hospedarse en airbnb y pasear por lugares “ya super conocidos” durante 3 días. Lo cierto es que es más una creencia por desconocimiento y por comodidad, que no una realidad.
De hecho, en algunos casos podría ser hasta más barato tanto para los organizadores como para los turistas hacer ecoturismo que un viaje tradicional, si tomamos en cuenta que muchos de los planes incluyen participar y vivir experiencias relacionadas a productos de estas zonas, alojamientos minimalistas y trayectos que por lo general se realizan en coche, bus o tren.
En este sentido, es bastante estratégico para las empresas que se suman al ecoturismo, integrar métodos de pago flexible para ofrecer a sus clientes sostenibles la posibilidad de pagar a plazos sus viajes con filosofía naturalista y así rendir sus presupuestos impulsando un turismo que hace bien a todos.
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