White Marketing: la transparencia que exigen tus consumidores
¿White Marketing es como un marketing más inocente y puro como el simbolismo del color? Pues podría ser una forma de verlo, aunque guarda relación más directa con dos términos clave: transparencia y ética.
Digamos que se trata de un tipo de marketing que surge como consecuencia de todos los cambios en la vida de las personas que experimentamos hoy, donde la confianza, la seguridad, la estabilidad, la claridad y el compromiso son valores fundamentales ante el caos. Si el mundo se opaca, por consecuencia natural preferiremos marcas y negocios más brillantes que:
- nos hablen lo más claro posible
- nos traten de forma respetuosa
- cumplan lo que prometen
- tengan una respuesta real
- se esfuercen por mejorar su calidad
¿Conocías el concepto de White Marketing? Aquí te contamos más para que tu empresa sea cada más transparente y tenga una mejor imagen de marca.
¿Qué es el White Marketing?
Es un término y un concepto de marketing creado por Roberto Blanco, especialista en neuromarketing y publicidad, quién hizo honor a su apellido especializándose en la importancia de la transparencia, la calidad y la ética en el mundo de las marcas y en el marketing en general y publicó un libro llamado sí, White Marketing, que hoy es referencia en el sector.
“Vivimos en la mejor época para hacer marketing. Nunca podríamos haber conseguido el alcance que hoy día conseguimos. Ni nunca habíamos podido personalizar tanto nuestras campañas. Sin embargo, nunca ha habido tanta oscuridad. El concepto de White Marketing trata de poner luz sobre la tiniebla que genera la falta de credibilidad y de transparencia”.
Roberto Blanco.
Aplicando el White Marketing
Lo primero sería definir muy bien un manual que contenga los lineamientos de esa transparencia que deberá estar presente en todo el universo de la marca. Formalmente hablando, es posible aplicar el White Marketing compartiendo de forma pública, constante y recurrente, información sobre “las tuberías”, “el cableado”, “las tripas” que conforman las empresas, como número de empleados, quiénes son, qué estrategias aplican e incluso los beneficios que generan anualmente.
Si aplicamos el White Marketing a un nivel más profundo, podríamos compartir información más “íntima” del día a día de las empresas y su lado más humano y vulnerable. Como compartir contenido de forma recurrente sobre los desafíos que viven como marca, las historias de superación de sus empleados, la filosofía de vida de sus directivos, los momentos de éxito y gloria y también momentos de crisis y de errores.
Con ello, la transparencia es literal y ayuda a que los usuarios conecten mejor con los negocios. Bien sabemos que a día de hoy es mucho más efectivo, crear experiencias, sensaciones y vínculos fuertes, que simplemente vender productos.
En la construcción de este “manual” de White Marketing, es importante generar acciones y estrategias enfocadas en mostrar:
- La autenticidad de la marca
- Sus valores y su ética
- La verdad de su historia y objetivos
- La verdad en sus errores y fallos
El White Marketing es una promesa cumplida
Si una marca de zapatos veganos vende sus productos como artesanales, con un proceso de calidad y apoyando la sostenibilidad, ha de tener visibles sellos y garantías de una manufactura homemade, así como hacer visible el desarrollo de cada uno de sus productos, las personas que los realizan y demás acciones que componen ese universo que venden. Y por supuesto, los productos deben cumplir la promesa al llegar a las manos de los clientes y transmitir esos valores, pues de nada servirá que así sea y los zapatos tengan un acabado como de producto chino fabricado masivamente y con poco mimo.
Lo contrario a esto suele llamarse black marketing, y suele estar presente en la publicidad masiva e invasiva como el siguiente ejemplo, que probablemente tú también has visto:
Se trata de un anuncio de youtube donde aparece un chico caminando por la calle y que te dice:
“No vengo a venderte nada” y continúa explicando que él conoció a un hombre que tiene un método para aprender a hablar inglés totalmente revolucionario y que solo tienes que entrar al link que aparece en pantalla y en la descripción y ver la charla “gratuita” del señor, que él promete que querrás realizar su curso y aprender inglés rápidamente porque es un método asombroso.
¿Qué hay de opaco y poco fiable en esta narrativa?
-Se trata de una marca que no se muestra directamente, sino a través de un aparente chico que pasaba por la calle y cuenta eso.
-Un discurso que comienza con una promesa que luego se irrespeta pues finalmente sí se está vendiendo algo muy concreto.
-Y podríamos añadir que hay cierta manera ya bastante pasada de moda de tratar a los usuarios como “tontos”, pues se presupone que se creerán fielmente el apetitoso ofrecimiento.
¿Cómo podría mejorar este anuncio con una estrategia de White Marketing?
Lo primero es que la marca vaya de frente, tengo este servicio, tiene estas bondades comprobadas con estos datos de satisfacción y te explico con transparencia lo que te pido que hagas, “el precio a pagar” (registrarte y darme tus datos) para recibir la charla explicativa y así puedes tomar tu decisión de compra. Por supuesto es una solución más compleja porque implica lograr con creatividad explicar esto de una forma genial y atractiva.
El White Marketing trata al cliente de igual a igual
El White Marketing asume la madurez del cliente, lo coloca en una posición de igual a igual, sin posiciones verticales, donde la marca es ese gran ente con todas las respuestas para los clientes que estarían debajo de la pirámide. En el White Marketing el objetivo final es promocionar valores, estilos de vida saludables, coherentes y respetuosos entre todos.
“Somos personas. Por tanto, hagamos marketing para seres humanos. Pongamos la calidad por encima de la cantidad. La transparencia como estrategia de efectividad”.
Roberto Blanco.
De hecho, en el White Marketing se llega a hablar incluso de admirar a los clientes. Tener una mirada empática y compasiva con esos perfiles de clientes potenciales, cuyas necesidades, deseos y anhelos forman parte fundamental del marketing relacional que tanto triunfa en la actualidad. Y si ya lo llevamos a otro nivel, las estrategias de White Marketing también pueden servir para sorprender a los clientes con estándares de calidad cada vez mejores.
Un eCommerce que aplica esta filosofía querrá mejorar la experiencia de sus usuarios de forma constante y compartir información sobre estas innovaciones de forma constante también. Un marketing orientado a la calidad y a la claridad en el funcionamiento.
De hecho, en un mundo donde el cliente tiene y tendrá más el control de lo que consume y es más consciente de lo que necesita y lo que no, hablar el mismo lenguaje que los usuarios y hacerlos sentir que son importantes y que se les valora, será clave para lograr la fidelización. Pensemos en que los clientes podrán elegir incluso qué tipo de publicidad ver por temáticas con My Ad Center de Google y pedirle al buscador que les muestre más contenido de unas marcas que de otras. La transparencia y la calidad pueden jugar a favor de esta preferencia.
El White Marketing colabora con influencers transparentes
Otro aspecto a cuidar cuando se realiza White Marketing es el de elegir muy bien quiénes serán esos colaboradores, influencers, modelos, caras visibles de la marca para que sus estilos de vida y narrativas estén de acuerdo con la ética y la transparencia de la empresa. Y es que a día de hoy, los usuarios son muy sensibles, lo ven todo, lo entienden todo, lo diseccionan todo, y también condenan a las marcas y figuras conocidas cuando sus acciones son incoherentes con lo que les están vendiendo.
De hecho, un influencer con un discurso y un storytelling creíble y auténtico y un buen engagement aunque con poco más de 10 mil seguidores, puede representar un mejor colaborador que un influencer de 100 mil seguidores con un discurso ambiguo, polémico y que no es consistente, aunque llame la atención, pues así será también la “personalidad” de sus seguidores.
Entonces, a la hora de hacer White Marketing es fundamental encontrar colaboradores igual de claros y certeros en su narrativa, para que los seguidores puedan interesarse realmente por la marca y así hacer un impacto de largo alcance.
En el White Marketing hay que evitar…
– Vender resultados o beneficios que no vivirá el cliente en su experiencia con los servicios o productos. Evitar crear unas expectativas que luego no se pueden cumplir.
– Ignorar la opinión y el feedback de los empleados y el equipo de la empresa. Si se apuesta por la transparencia hay que empezar por casa. Ellos son los principales implicados por lo que conocerán los errores y qué se puede mejorar para seguir ofreciendo esa calidad.
– No ser transparente con el equipo también es un error importante, por lo que será vital practicar la transparencia con ellos y compartir información sobre los desafíos y los logros de la empresa, así como interesarse por sus vidas y sus necesidades.
–Ignorar el feedback de los clientes. Lo ideal es monitorizar de forma constante qué se dice de la marca en todos los canales digitales y así detectar posibles malentendidos y crisis de imagen.
La transparencia es eso, no tener nada qué esconder y para ello es fundamental cuidar la calidad de la marca siempre.
¿Te resuena con los valores de tu empresa? ¡Que así sea!