Metaverso: primeros pasos
El metaverso ¿es una realidad? Lo es, aunque aún no está muy claro cómo impactará esta nueva vida digital a las personas en su día a día ni en cuánto tiempo va a ser algo cotidiano. En teoría ya se está construyendo paso a paso todo un mundo de experiencias, comunidades virtuales y por supuesto de negocios con presencia en esta nueva propuesta de Marc Zuckerberg.
Aunque tampoco es tan nueva, pues recordemos otros intentos de metaverso, como la plataforma SecondLife, que en 2008 también permitía jugar a tener una vida virtual con sus avatares, e incluso las gafas 3D de Google que finalmente no llegaron a popularizarse. Pues parece que esta vez, el ponerse unas gafas 3D y entrar en una realidad paralela sí que promete y ya no solo a un nivel de entretenimiento como fue su propósito inicial, sino a un nivel más completo. Hacer trámites, trabajar en una oficina virtual, comprar productos y quedar con un amigo.
¿Entramos?
¿Qué es el metaverso?
En el lanzamiento Marc Zuckerberg lo explicó como:
Una futura versión de internet
Se trataría de un entorno virtual que copia a espejo la realidad, en el que es posible desarrollar relaciones sociales y económicas entre comunidades, conformadas por avatares, con la promesa de que no estarían las limitaciones físicas. Una vida hiperrealista que es posible gracias a una tecnología que ya lleva décadas desarrollándose.
¿Utopía?
Sí, para muchos es aún una utopía, y más con las pérdidas económicas, conflictos con las políticas de privacidad y la recesión de la publicidad en sus redes sociales, que están enfrentando en la empresa Meta (antes Facebook) centro de operaciones principal del metaverso.
Lo que más se pone en duda es si será una realidad para los consumidores en el corto o medio plazo, tomando en cuenta que para acceder hay que ponerse unas gafas de realidad aumentada y otros artilugios (Meta Quest) que por lo pronto tienen un precio bastante elevado como para ser adquirido por cualquier persona (casi los 500€). Aunque Zuckerberg ya ha anunciado que próximamente será posible entrar al metaverso desde una versión móvil, para que sea accesible a todo el mundo. En proyecto está.
Por lo pronto, sí que encontramos diferentes plataformas que están activas y donde las empresas están generando sus comunidades y sus actividades. Meta tiene una plataforma estrella llamada Horizon Worlds, que promete disfrutar de juegos interactivos, y a la que es posible acceder pues sí, a través de sus Gafas Meta Quest.
Metaverso: de Cuenca a Louis Vuitton
Lo interesante es que se extrapola a otros contextos, por ejemplo Cuenca, sí la ciudad, recién ha estrenado su presencia en el metaverso, facilitando actividades y recorridos turísticos virtuales por sus principales atractivos, al igual que Benidorm, cuyo ayuntamiento también ha replicado parte de sus lugares turísticos en formato meta, con el propósito de acercar a las generaciones más jóvenes a sus playas.
También se dice que el metaverso viene a transformar la manera en que viajamos, siendo posible tener acceso a un cuadro como la Gioconda, y poder ver su réplica virtual sin decenas de personas al lado, o recorrer la Alhambra sin distracciones. Claro está, aún sin reemplazar la experiencia física. Sería más como una inmersión previa.
En el caso del mundo empresarial, ya es posible asistir y participar en una conferencia de altísimo nivel, donde los asistentes pueden hablar por micrófonos y chatear a la vez, tener una visión del espacio como si estuvieras en la primera fila, y luego ir a una sala especial a hacer networking, mientras estás en tu sofá o en el escritorio de tu casa. Ventajas extraordinarias para empresas con personal en varias partes del mundo, que ahora pueden compartir verdaderas actividades ejecutivas, a través de un avatar personalizado.
Y por supuesto que las tiendas están ya en el metaverso. Silbón, tienda andaluza de ropa recién ha abierto su tienda en la plataforma Decentraland, donde será posible comprar prendas de vestir y accesorios para los avatares de las personas que visiten su espacio, así como descuentos exclusivos, y NFTs propios. Para ello, compraron una parcela en esta plataforma y desarrollaron toda esta tecnología basados en la estructura y estética de sus tiendas físicas.
¿Y Louis Vuitton también?
Por supuesto. Y Gucci, Prada, Nike, Adidas y tantísimas más que han visto la oportunidad de negocio que representa el metaverso. En estas plataformas, las marcas pueden realizar showrooms virtuales, ofrecer promociones exclusivas para los clientes que visiten sus espacios en el metaverso, generar eventos especiales, lanzamientos y recorridos personalizados para clientes potenciales, logrando una mayor conexión con los avatares-clientes y por supuesto una fidelización que ahora va más allá de la realidad física.
Tener un espacio en el metaverso
Lo primero que habría que entender es que un metaverso único como tal no existe. Lo que sí existen son plataformas y experiencias creadas por diferentes empresas de tecnología que reúnen actividades y comunidades virtuales. Es decir que una entrada única a un gran metaverso que lo contiene todo, aún es una utopía, aunque en teoría es el objetivo final de este enorme proyecto. Como es el caso de internet, que sigue siendo una red de redes, cada una con su acceso y comunidades separadas.
En este sentido, el metaverso tal y como existe en la actualidad ya está revolucionando la experiencia de compra y generando tendencias a futuro, que tantos las empresas retail, tiendas en general, eCommerce y demás de negocios han de tomar en cuenta desde ya, para integrar este canal de interacción con tiempo y de la forma más correcta de acuerdo a las características de cada uno.
¿Por dónde empezar?
– Por un lado sería indispensable explorar los diferentes espacios virtuales, plataformas y experiencias de realidad aumentada generadas por la competencia o donde tengan presencia empresas del sector al que se pertenezca, para ir comprobando qué utilidad podría tener para los clientes de la marca el contar con un lugar en el metaverso, o con experiencias de realidad aumentada y a partir de allí comenzar el camino. Con la verdadera utilidad definida.
– Por otro lado también es importante tomar en cuenta que estar en el metaverso significa invertir en tecnología y en un equipo que diseñe y desarrolle la presencia que tendría la marca en la plataforma elegida. Para ello, uno de los pasos es adquirir una propiedad virtual, con empresas de real estate como en la vida real, que se dedican a asesorar y encontrar la zona y el espacio correcto. De hecho para ello, ya existen empresas financieras que facilitan hipotecas y planes de pago, para hacerse con un “terreno” en el metaverso.
Aunque… stop.
Si entramos en la página oficial de metaverso que habla sobre “tu pack inicial para dar tus primeros pasos en el metaverso”, nos encontramos con que lo primero que recomiendan es aprender a realizar efectos de realidad aumentada. Allí colocan tutoriales para que los dueños de negocios comiencen a realizar y entender de qué va esto de la realidad aumentada, y los invitan a compartir sus resultados en sus redes sociales. Como si se tratara de experiencias puntuales más cosméticas o de un marketing más lúdico.
El ejemplo Sephora nos viene como anillo al dedo y ellos lo resaltan entre los casos éxito de esas construcciones de realidad aumentada que fomentan. En plena pandemia, la marca lanzó una nueva fragancia en un entorno totalmente digital, ya que las tiendas estaban cerradas, con el objetivo de que los usuarios pudieran prácticamente oler el perfume gracias a una animación 3D creada en conjunto con un neurocientífico, y que compartieron en sus redes sociales con éxito.
¿De qué otras maneras aprovechar el metaverso?
Algunas empresas planean tener su espacio en el metaverso para que los avatares puedan comprar sus artículos, incluso comida, y luego recibirlos en la puerta de su casa física, el ya clásico delivery o compra por internet, solo que con una experiencia de compra más completa. Se trata de una manera de tener mayor presencia de marca y estar en la vida que hagan sus clientes en el metaverso y que sus productos y servicios puedan ser adquiridos, como si se tratase de un canal de marketing más.
Otra forma de aprovechar el metaverso es contar con experiencias virtuales que puedan disfrutar sus clientes mientras están en sus tiendas físicas. Con la realidad aumentada es posible ofrecer más valor a los clientes y tenerles enamorados de las marcas en la vida real y en el metaverso.
También es interesante como espacio para realizar pruebas antes de fabricar, producir y comercializar productos.
Pensemos en el lanzamiento de una colección de ropa, o de joyas, o incluso de bicicletas de última generación, que primero pudieran conocerse e incluso probarse en el metaverso, y según el feedback recibido, poder sacar al mercado productos y servicios lo más adaptados a las preferencias de un público potencial, y por supuesto con márgenes de venta más asegurados. Tal y como lo hace Toyota, que cuenta con una app donde sus clientes pueden probar sus accesorios en una versión virtual de su propio coche antes de comprarlos, gracias a la realidad aumentada.
En conclusión, por lo pronto hay diversas maneras de participar en el metaverso. Con experiencias inmersivas puntuales o con una presencia ya establecida dentro de las plataformas, donde se espera que las personas realicen su vida virtual en el futuro, y donde sus avatares se pasearán eligiendo los productos y servicios que más les gusten.
¿Estás preparad@? ¡Claro que sí!