Reduce el fraude financiero con inteligencia artificial

por Alicia Pérez Estévez

El fraude financiero es un aspecto que mantiene en alerta a todo tipo de empresas, porque afecta a una de las partes más importantes y sensibles de todo negocio: los datos de los clientes. Gracias a la tecnología, hoy contamos con diferentes herramientas basadas en la inteligencia artificial que ayudan a proteger esta información y también a evitar ser víctimas de la ciberdelincuencia, por lo que así como hablamos de aumentar ventas y tasas de conversión, también es vital darle un espacio a la seguridad y a la protección de los datos, como uno de los activos más cruciales. 

Para comenzar entendemos que el proceso básico contra el fraude financiero llevaría los siguientes pasos:

  • Elegir la tecnología y los sistemas de protección que se usarán 
  • Integrar estos sistemas en las operaciones de la empresa
  • Formar a los empleados en estas prácticas y protocolos de emergencia
  • Hacer auditorías regulares de ciberseguridad 

El tema es que el fraude financiero se actualiza a medida que avanza y se actualiza también la tecnología, por lo que con el paso de los años los sistemas de ciberseguridad han tenido que ir modificándose y adaptándose a los nuevos riesgos. Podríamos decir que es a partir del 2010 aproximadamente, con un aumento significativo de la ciberdelincuencia y del comercio electrónico, que se han sofisticado los mecanismos para luchar contra estas prácticas valiéndose de la inteligencia artificial, en concreto del aprendizaje automático, para analizar inmensas cantidades de datos en tiempo real y así mejorar la detección y la prevención. 

Hoy con la inteligencia artificial, no solo es posible identificar y bloquear transacciones sospechosas con una precisión mucho mayor que los métodos tradicionales, sino que también es posible adaptarse rápidamente a nuevas tácticas de fraude, lo que es esencial en un entorno donde los delincuentes constantemente innovan sus métodos. Además, el uso de inteligencia artificial ayuda a mantener la confianza de los clientes y por ende la buena reputación de las empresas. 

fraude financiero

Buenas prácticas con IA contra el fraude financiero

Pensemos en lo importante que es para los clientes a día de hoy, que las tiendas online y las empresas en general, además de ofrecerles métodos de pagos flexibles y facilidades a la hora de hacer sus compras, también les garanticen operaciones totalmente seguras y donde sus datos e información personal y financiera estén protegidos siempre. Una importancia alta, por supuesto. 

Pues para lograrlo, muchas empresas se valen de la inteligencia artificial como un aliado magnífico que permite:

Optimizar el cifrado de datos: La inteligencia artificial optimiza el cifrado de información sensible durante las transacciones, asegurando que los datos estén protegidos contra accesos no autorizados. Esto se logra analizando inmensos volúmenes de datos, ayudando a detectar patrones y a acelerar el tiempo de cifrado y descifrado de datos y así hacer más fuerte la ciberseguridad

La mayoría de empresas utilizan una técnica generalizada de cifrado de datos llamada AES – Advanced Encryption Standard, y la inteligencia artificial ayuda a reducir el tiempo en que estos sistemas funcionan favoreciendo obviamente la protección en tiempo real. 

Múltiples opciones de autenticación: La IA potencia el uso de biometría, como el reconocimiento facial, de huellas dactilares, y de voz, para autenticar a los usuarios. Al usar técnicas de aprendizaje profundo, la IA mejora la precisión de estas herramientas, diferenciando con mayor exactitud entre usuarios legítimos y posibles impostores. Por ejemplo, la IA puede identificar características faciales únicas, incluso en condiciones de poca luz o cuando hay cambios en la apariencia de los usuarios.

La IA permite una autenticación más inteligente y eficaz ya que utiliza datos como la ubicación, el dispositivo, el horario y el historial de acceso de los usuarios y así determinar el nivel de riesgo de una solicitud de acceso, y en el caso de que tenga un riesgo alto solicitar además de contraseña o huella dactilar, códigos de verificación y así garantizar un proceso más seguro. 

También es muy útil para hacer procesos de autenticación continúa, monitoreando al usuario después del inicio de sesión para asegurarse de que sigue siendo la misma persona utilizando el sistema. La IA puede detectar cambios en el comportamiento o en los patrones de uso que puedan indicar que la sesión ha sido comprometida.

Detectar problemas y ataques: Otra de las grandes ventajas de la inteligencia artificial en la prevención del fraude financiero, es que a través de herramientas de aprendizaje automático, es posible analizar continuamente sistemas de cifrado para detectar posibles vulnerabilidades e identificar patrones que indiquen intentos de romper el cifrado o detectar comportamientos raros que sugieran un posible ataque. Como por ejemplo si una tarjeta está comprando en varias ubicaciones en un tiempo irregular o incluso en países distintos a la vez. 

Las herramientas de inteligencia artificial pueden bloquear automáticamente transacciones sospechosas y alertar al equipo de seguridad para una revisión manual. Por ejemplo, si se detecta un patrón similar al de un ataque de denegación de servicios, la IA puede alertar al sistema de seguridad para que tome medidas preventivas. Internamente la inteligencia artificial también analiza correos electrónicos, mensajes y otras formas de comunicación para identificar intentos de phishing, evitando que los empleados y clientes caigan en trampas que podrían comprometer la seguridad del sistema. 

Supervisar 24/7: Otro de los usos de la inteligencia artificial contra el fraude financiero es la de monitorizar de forma continua todos los sistemas de protección de datos y simular ataques de criptoanálisis para probar la resistencia de los algoritmos de cifrado, lo que además permite tener sugerencias de mejoras constantemente. 

Con el aprendizaje automático, la inteligencia artificial puede registrar inmensas cantidades de procesos e historiales y de esta forma adaptarse continuamente a las nuevas formas de amenazas que se creen y se detecten. 

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La paradoja de la ciberseguridad

¿La inteligencia artificial también puede favorecer al fraude financiero? Por supuesto. De hecho muchos de los estafadores utilizan la inteligencia artificial para automatizar comunicaciones engañosas, crear entidades bancarias inexistentes y manipular a personas inocentes. En este sentido, una de las tácticas más eficaces para reducir el fraude financiero es investigar y entender cómo los ciberdelincuentes usan la IA para hacer sus fechorías. 

Las acciones más básicas a tomar en cuenta incluyen:

  • Recabar grandes cantidades de datos del consumo de los clientes y comportamiento digital en webs específicas, para luego con herramientas de aprendizaje automático analizar toda esta información y generar contenidos y mensajes que aparecen como “oportunidades o urgencias” en nombre de las empresas.
  • También usan bots impulsados por IA para llevar a cabo ataques automatizados a gran escala, como el relleno de credenciales replicando el comportamiento humano y haciendo miles de intentos por minuto, y así evadir los sistemas de detección. 
  • Por otro lado, la IA facilita la creación de contenido falso como reseñas o sitios de phishing que imitan a tiendas online legítimas. Con técnicas de procesamiento del lenguaje natural,  los ciberdelincuentes pueden generar textos convincentes que engañan a los usuarios y les hacen creer que están interactuando con una tienda real, lo que facilita el robo de información personal y financiera.
  • Los ciberdelincuentes también se valen de la IA para generar clics falsos en anuncios publicitarios, redirigiendo el tráfico o inflando las métricas de marketing de las tiendas online de manera fraudulenta. Utilizan bots avanzados que pueden imitar el comportamiento de usuarios reales, haciéndolos indetectables para las plataformas de publicidad y engañando a las tiendas para que paguen por interacciones inexistentes.

Además de tener en cuenta toda la información anterior, es importante incluir a los clientes en estas prácticas contra el fraude financiero y generar protocolos de educación y concienciación. Informar a los clientes sobre las mejores prácticas de seguridad, como crear contraseñas fuertes y no compartir información personal en plataformas inseguras, por ejemplo, además de contar con un canal seguro y accesible para que los clientes, donde puedan reportar actividades sospechosas en sus cuentas. 


¿Está tu empresa protegida contra el fraude financiero? Deseamos que si, y que vuestros datos y los de vuestros clientes estén bien protegidos hoy y en el futuro. ¡Que así sea!

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