Cómo la financiación flexible en formación está cambiando la oferta educativa
La financiación flexible en formación representa un servicio con muchísimas ventajas para los estudiantes, los profesionales, y las escuelas, porque es una manera de adaptar la oferta educativa a las necesidades cambiantes de la sociedad, a las demandas del mercado laboral cambiante también y porque es una manera de promover una educación más accesible, inclusiva y personalizada. Sobre todo si pensamos que al menos en España la educación ha sido financiada principalmente por el sector público, siendo en 2020 que las cosas comenzaron a cambiar y a ser más dinámicas.
Los avances tecnológicos han impulsado esta revolución y la necesidad de diversificar las fuentes de financiación del sistema educativo, pues en un mundo cada vez más digitalizado y virtual se hace cada vez más necesaria la actualización constante de conocimientos aplicados a muchos sectores, y la financiación flexible en formación ha venido para quedarse ayudando a que cada vez más personas con diferentes perfiles y estilos de vida, puedan adaptarse a todos estos cambios accediendo a formación continua.
Beneficios de la financiación flexible en formación
Más fácil, más alumnos, más inserción: Digamos que la principal ventaja de la financiación flexible en formación es que ayuda a que las matriculaciones aumenten y a que haya más alumnos formándose en las diferentes escuelas que ofrecen estos servicios, lo que a la larga se traduce en un aumento de la tasa de inserción laboral y por supuesto en el sentido de bienestar social.
De hecho es que gracias a que la educación se ha hecho cada vez más flexible, la Formación Profesional (FP) en España por ejemplo ha incrementado un 32,6% las matriculaciones en los últimos cinco años, y se estima que en la próxima década se generarán alrededor de cuatro millones de empleos para titulados en FP.
Más alumnos, más conversión, más fidelización: En el caso de los centros educativos, ofrecer financiación en formación les permite aumentar la base de estudiantes de forma constante, así como atraer potenciales alumnos y aumentar las posibilidades de que se conviertan en estudiantes fidelizados. Reducir las barreras económicas facilita la decisión de muchas personas a inscribirse y también crea un ambiente de confianza con la empresa, que empatiza con las necesidades financieras de sus alumnos, aumentando así también la lealtad a estas marcas.
Así lo hace Ilerna, un centro educativo con más de 50 años de experiencia que ofrece más de 30 ciclos formativos oficiales con un enfoque en modalidades de estudio flexibles, incluyendo opciones online y presenciales, facilitando que cada vez más estudiantes accedan a una formación de calidad, y también ofreciendo financiación flexible con Aplazame para que sus alumnos puedan pagar cada semestre hasta en 7 meses, y cada año hasta en 12 meses, por ejemplo.
Más financiación, más centros, más versatilidad. Otra de las ventajas evidentes de la financiación flexible en formación es que es una herramienta de captación y fidelización de estudiantes para todo tipo de empresas, escuelas e institutos educativos. Para una escuela de socorristas, o un instituto de decoración, o una escuela de tanatopraxia y tanatoestética, o de hostelería, o de criminología o de formación deportiva en fitness, es una ventaja magnífica ofrecer financiación flexible en formación de cualquiera de estas áreas y así llegar a más alumnos, garantizando expandir estos conocimientos y también tener éxito a más largo plazo.
Los centros educativos que ofrecen financiación flexible aumentan sus ventas un 20%
8Belts y la financiación flexible en formación
Ahora veamos otro ejemplo concreto y con datos más específicos. Es el caso de la empresa 8Belts, una escuela especializada en el aprendizaje acelerado de idiomas que ha implementado estrategias de financiación flexible en formación con Aplazame logrando resultados realmente magníficos:
- 3.000 cursos financiados en tan solo seis meses
- +50% de aumento de sus ventas
8Belts también ha participado en campañas como Aplazame Zero ofreciendo financiación sin intereses en un período específico del año, y asumiendo un 50% de los intereses asociados a estas ventas junto con Aplazame, para expandir su oferta educativa y hacerla atractiva a millones de personas que son impactadas por la promoción de esta campaña.
Financiación flexible en formación: formas de aplicarla
Integración con plataformas de financiación externa
Para ofrecer este servicio lo más práctico y natural es que las academias y centros educativos se asocien con empresas especializadas en financiación, como Aplazame, que permiten ofrecer pagos a plazos de forma automatizada, sencilla y personalizada. Se trata de plataformas que gestionan el proceso financiero completamente y que permiten que los estudiantes paguen su curso como si fuera una suscripción mensual, mientras la academia recibe el importe completo desde el inicio. Además, los planes pueden ajustarse a la duración del curso, alineando los pagos con la dinámica y el ritmo de aprendizaje.
Si todavía no ofreces este servicio, comienza ahora con Aplazame.
Planes de pago adaptados a las necesidades de los alumnos
También es posible ofrecer diferentes incentivos de financiación flexible en formación para diferentes tipos de ocasiones y de clientes:
-Pagos fraccionados sin intereses, en campañas específicas durante el año que faciliten el acceso a las formaciones sin aumentar el costo total.
-Incentivos por pago anticipado, invitando a los alumnos a pagar su matrícula y parte del curso por adelantado y tener ventajas en la financiación.
-Planes escalonados según el tipo de curso, permitiendo condiciones distintas en formaciones más largas o especializadas.
-Ofrecer financiación especial para cursos específicos, impulsando inscripciones en programas con plazas limitadas con más plazos de financiación por ejemplo.
-Aplicar la financiación en campañas de fidelización, motivando a los alumnos a renovar sus estudios o a complementar su formación con cursos complementarios.
Financiación flexible en formación en todos lados
¿Otra forma de impulsar las ventas de cursos financiados? Promocionando e integrando este servicio en todos los canales de la empresa. En un mercado educativo cada vez más competitivo, las empresas de formación deben asegurarse de que esta opción esté disponible y visible en todos sus canales de comunicación y venta, garantizando así el impacto positivo de ofrecer este servicio.
Visibilidad en la web: La financiación debe estar destacada en la página de inicio, en las páginas de cada curso, en el proceso de inscripción y en la pasarela de pago. Lo ideal es que los usuarios comprendan de inmediato que pueden acceder a un pago fraccionado fácilmente y así impulsar su decisión de compra.
Presencia en canales digitales: Esta comunicación es extensible por supuesto a campañas de email marketing, redes sociales y publicidad de pago que incluya mensajes muy claros y directos sobre las ventajas de estas opciones de pago flexible y así reforzar el alcance y la efectividad de la comunicación.
Atención personalizada: Tanto los asesores comerciales como el personal de atención al cliente humano y de inteligencia artificial tendrían que estar preparados para explicar las alternativas de financiación flexible en formación y para resolver todas las dudas en tiempo real, así como para gestionar todo el proceso al momento, sin necesidad de documentos adicionales ni esperas innecesarias.
Disponibilidad total: Si un estudiante hace su inscripción en la web, por teléfono o en un centro físico, las condiciones de financiación y los procesos simples, automatizados y sin papeleos para gestionarla tendrían que estar igualmente disponibles y así garantizar una experiencia homogénea en formato presencial y online.
Queda claro que contar con la financiación flexible en formación es contar con un servicio potente que está impactando de manera definitiva a la oferta educativa y al desarrollo de competencias y capacidades de cada vez más personas en el futuro, sobre todo de aquellas que buscan capacitación de forma independiente.
Y a la vez, representa una forma de apoyar el crecimiento de las escuelas, institutos y academias que facilitan estos procesos, aliviando la tensión financiera a todas las partes. En definitiva, estudia ahora, paga después, es un sistema facilitador del aprendizaje constante y una herramienta de captación de clientes constante para estas empresas que apuestan por una educación más flexible y moderna.