Ofrecer contenido de calidad podría ser la clave para el éxito de muchas de las estrategias de marketing en la actualidad y en el futuro. Principalmente porque vivimos teniendo contacto constante con contenidos por todos lados. ¿Quizás demasiados? se podría decir que sí y además a través de muchas plataformas. Por ello cada vez es más evidente que nos apasionamos, fidelizamos y compramos a través de contenidos de marcas que nos parecen brillantes, útiles y que resultan un complemento fantástico para nuestra cotidianidad.
Se estima que la industria del marketing de contenidos generará 115 mil millones de euros en 2026
¿Qué contenido es de calidad? Por supuesto no hay una respuesta exacta para esta cuestión, pues una de las cosas importantes a la hora de definir un contenido de calidad es comprender que esto depende de la audiencia a la que se dirija ese contenido principalmente. Los tutoriales culinarios realizados por una chica creativa experta en hacer platos exquisitos con ingredientes simples y cotidianos podrían ser un contenido de calidad maravilloso para un nicho de mercado, y a la vez ser totalmente irrelevante para otro.
Un podcast con vídeo sobre investigaciones y datos científicos del cerebro y su potencial para lograr objetivos con expertos del sector neurológico y estudiosos del tema, podría ser fascinante para un tipo de audiencia y aburridísimo para otra. Unos anuncios con perritos bailarines y parlanchines que comen alimento para mascotas, podrían ser hilarantes para un tipo de usuario y ridículos para otros. Por lo que, lo más relevante para hacer un contenido de calidad, es conocer lo que más motiva a las audiencias que importan, sus necesidades y transformaciones.
Radiografía de la audiencia
Para conocer de manera profunda a los usuarios que importan hay muchas estrategias. Es posible estar al día de las tendencias con herramientas sencillas como Google Trends, que reporta picos de viralidad en contenidos y que dan una buena idea de lo que están consumiendo los usuarios en líneas generales y también en mercados geolocalizados. Con Google Analytics, es posible ir mucho más allá y conocer datos como los productos más comprados y visitados en una web por grupos de usuarios segmentados. Así, es posible generar contenido de calidad para grupos de usuarios diferentes, con necesidades distintas y dar en el clavo con todos.
Pensemos en por ejemplo un eCommerce de bisutería y joyería, que realiza una investigación de sus clientes activos, separando a los usuarios que han realizado más de una compra en los últimos 2 meses de los que han realizado una compra en los últimos 12 meses. Y detecta que los primeros tienen una tendencia a comprar pendientes pequeños, para ser usados más en la cotidianidad y que los segundos compran más anillos de oro para hacer alianzas de bodas o regalos de mayor envergadura.
Con esta información, la marca puede hacer dos tipos de contenido de calidad diferenciados en sus campañas de email marketing, por ejemplo. A los primeros les envía una newsletter con información sobre cómo combinar con diferentes looks, los pendientes más vendidos en ese grupo de usuarios, y a los segundos les envía información sobre el simbolismo del oro y su valor en los rituales de diferentes sociedades a nivel mundial, incluyendo por supuesto una call to action para comprar la nueva línea de alianzas para bodas.
Empresas a nivel global gastan más de la mitad de sus presupuestos en esfuerzos de personalización en marketing de contenidos.
Aunque en pleno 2024, la tecnología da para mucho más, siendo ideal pasar a un siguiente nivel dando protagonismo a la inteligencia artificial, que está siendo la vía más efectiva para tener una radiografía hiper precisa de las audiencias, pues permite detectar no sólo patrones de comportamiento reciente, así como preferencias y gustos, sino que incluso permite detectarlos en tiempo real y también predecir intenciones de compra y necesidades de las personas en el futuro.
Por otro lado, la inteligencia artificial permite ahorrar tiempo y sumar eficacia a los textos generados por herramientas como ChatGPT, a los que se les puede asignar unas variables muy concretas y así tener textos más completos en tiempo récord. El mismo eCommerce de joyería, podría publicar reels dinámicos que expliquen los pasos para limpiar un anillo en 1 minuto, hechos a partir de un guión generado por una herramienta de IA en segundos, con variables muy precisas para que pueda ser atractivo para una audiencia.
Otra herramienta de IA podría ayudar a detectar tendencias de consumo de contenidos sobre joyería durante un mes en concreto, y además darnos ideas para temas creativos y atractivos basados en esas tendencias, garantizando que serán de interés total para los clientes que estarán en contacto con esos contenidos. Adicional a ello, la IA podría sugerir palabras clave que también ayudarían con el posicionamiento orgánico, y podría incluirlas de manera fluida en los textos.
Y si vamos más allá de los textos, la IA está dando resultados impresionantes en la creación de imágenes, animaciones y vídeos a partir de aprendizaje automático de patrones y tendencias, además con una inversión mínima si se compara con su coste realizado con las técnicas audiovisuales convencionales. Además la IA permite hacer este contenido libre de derechos de autor.
Se estima que el valor de mercado de la inteligencia artificial a nivel global será más de 276.000 millones de euros en 2025
Esto por decir algo muy sencillo, porque la utilidad es enorme. Un escenario que nos indica que la personalización irá cada vez más allá, y que en el área de creación de contenidos efectivos lo que mejor funcionará será ofrecer contenido optimizado con inteligencia artificial y basado en valores que encajen con los de las audiencias y que éstas consideren de calidad, más que ofrecer mucho contenido con mensajes directos de venta, como era en el pasado del marketing. Si las personas cambian, son más detallistas, tienen un funcionamiento más complejo y rico de información, los contenidos también deben reflejar esto y transformarse.
83% de los marketers a nivel global afirma que es más importante la calidad que la cantidad en las estrategias de contenido.
¿El formato vídeo sigue siendo el rey? Efectivamente. Si hablamos de un formato favorito y ganador para hacer contenido de calidad, el vídeo tiene todos los elementos para seducir y cautivar a todo tipo de audiencias. De hecho, en 2023 ha habido un verdadero boom de la utilización del vídeo en formato reels, pues creadores y marcas han generado 600% más vídeos para sus redes sociales que en 2022. Específicamente en Instagram se duplicó la cantidad de reels publicados, pasando del millón, lo cual también ha representado un aumento en la interacción de los usuarios con estos contenidos y de su engagement.
El vídeo es el formato de marketing de contenidos más usado y efectivo a nivel global
La publicidad basada en contenidos de calidad no solo ayuda a la conversión y a las ventas sino también a la imagen de la marca. Hacer por ejemplo campañas de anuncios con contenido divertido, atractivo, inspirador, informativo, útil, dará una imagen de marca positiva a los usuarios que estén en contacto con esta publicidad.
Los contenidos de calidad también sirven para generar un liderazgo en redes sociales y en los canales donde se comparte. Los usuarios recordarán y admirarán con mayor facilidad a aquellas marcas que son originales y que se curran sus contenidos que los que no.
Crear contenido de calidad ayuda a la conexión de las marcas y las empresas con sus audiencias. A través del contenido es posible adentrar a las personas en el universo que suponen las marcas y hacer que se identifiquen y que conecten con los mismo valores. Esto hace que los clientes sientan una simpatía especial por sus productos y servicios, más allá de su mera utilidad.
El contenido de calidad suele ser el más compartido, por lo que otro de sus beneficios es que aumenta el boca a boca y las recomendaciones. Es interesante ver cómo hay contenidos que combinando ciertos elementos llegan a hacerse virales, por haber tocado algún punto emocional o en tendencia y ser compartido de forma masiva. Ese reel reenviado una y otra vez, o ese post de Tik tok compartido por whatsapp masivamente, es un gran indicador de un contenido de calidad.
55% de las empresas con estrategias de marketing de contenidos exitosas están centradas en ofrecer contenido de calidad.
En conclusión, aquellas marcas y creadores que realicen un contenido de calidad valiéndose de la tecnología más actual, serán los que destaquen no solo por ganar en términos de visibilidad, sino también por lograr establecer conexiones más significativas con sus audiencias, y brindar experiencias más completas y de mayor impacto en el tiempo. En un universo digital saturado de contenidos y de información, sabemos que el contenido de calidad es un elemento esencial para un éxito que se mantenga. ¡Claro que sí!
