Del ‘Storytelling’ al ‘Storydoing’: El cliente vive la marca
El Storydoing es una consecuencia natural de la evolución que se ha hecho en el marketing mundial donde pasamos de contar, explicar, narrar y motivar a los usuarios y clientes a identificarse con las marcas, a dar literalmente un paso más allá, pasar a la acción e impulsarlos a vivir experiencias en la realidad con acciones concretas para involucrarse con sus marcas favoritas y el universo que las compone.
De hablar pasamos a actuar. De contar historias pasamos a que los clientes hagan (doing) cosas para completar historias donde ellos también son protagonistas junto con los productos y servicios que consumen.
Se trata de la evolución del Storytelling, ese término que desde los años 80 aproximadamente ha sido utilizado para describir la técnica que lleva a la publicidad a contar historias que impacten emocionalmente a los clientes, más allá de solo vender productos de forma directa.
¿Concretamos mejor el término? ¡Vamos!
¿Qué es el Storydoing?
El Storydoing es una estrategia de marketing que consiste en diseñar acciones y experiencias para que los clientes puedan vivir de una forma tangible las historias que componen el universo de las marcas, sus bondades y su valores más importantes.
Podríamos decir que las estrategias de Storydoing más clásicas buscan que el cliente viva el storytelling de la marca en primer plano a través de acciones que suelen incluir el entretenimiento y la interacción digital como base y así promocionarse de una forma más profunda con los usuarios.
Si el Storytelling es el arte de contar historias que impacten a los clientes, el Storydoing es su evolución llevando esta narrativa a la acción y haciendo que las personas tengan experiencias tangibles con las marcas.
Si el Storytelling busca impulsar a los clientes a realizar alguna acción para que finalmente compren los productos, el Storydoing busca que los clientes vivan directamente una experiencia que los lleve a conectar mejor con las marcas y eventualmente ser fiel a ellas. Un beneficio mucho más potente y con resultados más a largo plazo.
Aunque la mejor manera de comprender esta teoría es, nunca mejor dicho, mostrar cómo se hace. Aquí tienes pues 6 ejemplos magníficos de Storydoing para que se encienda tu creatividad y puedas aplicarlo a tu negocio. ¡Acción!
Inspiración Storydoing
Pagar con creatividad
Comenzamos con un ejemplo muy inspirador realizado por la empresa de bolígrafos BIC que para celebrar el 60 cumpleaños del lanzamiento al mercado de su icónico bolígrafo M10, invitó a sus clientes a utilizar su creatividad para pagar en la caja de dos de sus tiendas, logrando atraer la atención a sus productos y por supuesto logrando que los clientes experimentaran el divertirse con ellos.
Así, repartieron hojas en forma de billetes para que los clientes las customizaran, dibujaran, rayaran e hicieran sus propios billetes con sus bolis y con los que luego pagarían lo que quisieran llevarse.
Pagar con amor
Seguimos con Mcdonalds y 2 campañas que han realizado de Storydoing de gran impacto. La primera la llamaron “paga con amor” y consistió en invitar a los clientes a pagar sus pedidos haciendo algún gesto de amor real y al momento, como llamar a alguien querido y decirle cuán importante era para esta persona por ejemplo.
La campaña se asoció al 14 de febrero, día de los enamorados, y sorprendió positivamente tanto a los clientes que pudieron acceder a esta promoción como a los usuarios que fueron impactados por la campaña en general. Aquí vemos como la marca recreó una historia relacionada con los valores de amor y amistad asociados a los suyos e impulsó a los clientes a que los experimentaran en tiempo real para poder luego disfrutar de su comida.
Ser un peque de nuevo
El segundo ejemplo de Mcdonalds es la campaña de Storydoing que realizaron para el día del niño, donde activaron el valor de la inocencia asociada a sus productos infantiles y a su clásica cajita feliz, impulsando a los adultos a sentirse en la infancia de nuevo.
Las acciones fueron, por un lado elevar el mostrador de algunas tiendas para que los adultos volvieran a sentirse pequeñitos, acción que complementaron con la repartición de globos y otros regalos infantiles. Y por otro lado, invitaron a los clientes a jugar piedra papel o tijera con los vendedores en las cajas y a los que ganaban el pedido obviamente les salía gratis.
La muñeca que usa protector solar
Seguimos con las campañas inspiradas en los peques y rescatamos este ejemplo perfecto de storydoing de la marca Nivea. Surgió al detectar que los peques de sus clientes potenciales asociaban el momento de ponerse el protector solar con algo incómodo y aburrido, entonces generaron una historia que combinó diversión y educación sobre la salud y así impulsar el uso de sus productos, cambiando la experiencia en los niños.
Para ello realizaron una campaña llamada Nivea sun doll, donde fabricaron y repartieron en las playas dos modelos de muñecos que además de ser graciosos y atractivos, tenían una condición, y es que se ponían muy rojos al estar en contacto directo con el sol y volvían a la normalidad tras aplicarles el protector de Nivea. Una forma diferente de enseñar la importancia de este producto para la salud de la piel de los pequeños, al mismo tiempo que de proporcionar alegría por tener este juguete.
De la naturaleza al salón de tu casa
La empresa Finsa, con más de cien años fabricando piezas decorativas con madera, realizó una exposición efímera e itinerante con la que recorrieron varias ciudades de España, mostrando la verdadera esencia de su marca. A través de un formato tipo museo, explicaron la historia que recorre la madera desde su origen en la naturaleza hasta llegar en forma de muebles a los hogares de los clientes, logrando que éstos vivieran de una forma más sensorial todo lo que hay detrás de la fabricación de ese mueble tan bonito que tienen en su salón.
De hecho es que a partir de esta iniciativa han creado todo un concepto llamado “Connections by Finsa” donde además de este tipo de eventos, también ofrecen una web especializada y una revista con contenidos sobre el diseño y la fabricación de sus productos. Una forma de conectar directamente con clientes de un nicho más especializado de su sector.
Las mascarillas de moda
“La pandemia es como un examen sorpresa de los propósitos de las marcas. Ha habido una serie de ellas que tenían un storytelling muy claro y que cuando ha habido que movilizarse por una situación de crisis sanitaria, han hecho un storydoing muy coherente”.
David Coral, presidente de BBDO&Proximity.
Si, que las marcas hicieran (doing) sus propias versiones de mascarillas durante el 2020 también se puede considerar un ejemplo de storydoing, donde se han alineado con las necesidades del momento y fabricado productos que los clientes pudieran utilizar de una forma igualmente creativa y original. Así, las marcas muestran sus valores de solidaridad y de responsabilidad social estando en la cotidianidad de las personas y aportando creatividad. Lo duro es menos duro si hay belleza ¿cierto?
Un ejemplo de tantos son los 3 diseños de mascarillas que Ágatha Ruiz de la Prada sacó al mercado en 2020, con sus característicos topos y colores vibrantes, y cuya recaudación donó a Save the Children. Una campaña que logró no solo que los clientes llevaran la marca con ellos para protegerse en una situación complicada y totalmente distinta al uso habitual de sus productos, sino que también les permitió hacer (doing) una contribución a una ONG.
Claves para que funcione el Storydoing
La principal clave la podemos resumir en una frase:
Que el cliente y los valores de la marca sean los protagonistas de la experiencia
Para lograrlo sería fundamental:
-Definir muy bien el objetivo que se quiere lograr con toda la estrategia de Storydoing. Es posible impulsar a los usuarios a que realicen una acción que los haga descubrir la principal bondad de un producto por ejemplo y/o que los haga conectar con una filosofía concreta de la marca.
-Definir muy bien la respuesta emocional que se quiere que viva el cliente. Alegría, nostalgia, fidelidad, amor, sorpresa, satisfacción, ya que esta respuesta va a ser la clave para que se produzca ese clic, esa conexión que se busca con el Storydoing.
-Definir y estructurar bien la experiencia que el usuario va a vivir y hacer suficiente testing para que las campañas funcionen a la perfección. Imaginemos que se trata de una app donde los clientes pueden probar los productos antes de comprarlos (otro buen ejemplo de Storydoing), y que antes de lanzarla tendría obviamente que ser probada una y otra vez para asegurar que el recorrido que va a realizar el usuario produce el impacto que se quiere lograr.
Y una clave más. Tomar en cuenta la repercusión mediática que puede tener una campaña de Storydoing también es muy estratégico. Pensemos en toda la maquinaria que hay que poner detrás de una acción Storydoing y de que se trata de un marketing mucho más creativo y atractivo en general. Por lo que además de lograr los objetivos en los clientes, también será importante lograr que se hable mucho de estas campañas, que se compartan en redes sociales, que se hagan virales y que sean memorables.
¿Con ganas de aplicarlo? ¡Que funcione!